(La Opinión de Málaga/Diario Sur) La empresa pública Tragsa ha iniciado este jueves, a instancias de la Dirección General de Costas, los trabajos de regeneración de la playa torroxeña de Ferrara. Es el segundo intento en tres meses para estabilizar este tramo de litoral, debido a los temporales de la pasada Semana Santa, tal y como informaba en su edición de ayer La Opinión de Málaga.

No obstante, hoy sábado, Diario Sur indica que solo un día han estado los camiones y las excavadoras de la Demarcación de Costas regenerando con arena la desaparecida playa torroxeña de Ferrara. Después de que la maquinaria llegara a este punto del litoral oriental el pasado jueves por la mañana, literalmente arrasado por los temporales de este pasado invierno en una franja de más de un kilómetro, entre el Faro y el hotel Riu Ferrara, el dispositivo especial tuvo que abandonar la zona por el fuerte oleaje, nuevamente de levante, que se desató a lo largo de la mañana.

De hecho, las olas deshicieron en pocos minutos todo el trabajo realizado en la jornada anterior, en la que se aportaron los primeros varios miles de kilos de arena, desde la parte más occidental hasta la más oriental de la playa. El portavoz de la Plataforma en Defensa de las Playas de Torrox, Rafael López, lamentó que el temporal se esté cebando «como nunca antes habíamos visto» con la playa de Ferrara. «No se recuerda un año así tan duro, en el que prácticamente no ha dejado de soplar el levante con mucha fuerza. La playa está irreconocible, sobre todo en su franja más central y hacia la zona del Faro», detalló López, quien confió en que en los próximos días el temporal amaine y los camiones puedan regresar a la playa para culminar la regeneración.

«No es ni mucho menos la solución que nosotros defendemos, pero vista la fecha en la que estamos es la única opción posible, hay que echar la arena y que este verano haya aunque sea un pequeño trozo de playa para los turistas», argumentó el portavoz de la plataforma, quien insistió en que los empresarios y vecinos de la zona reclaman la instalación de espigones semisumergidos, algo a lo que el Ministerio de Medio Ambiente se opone de entrada, supeditándolo al retranqueo y la supresión del paseo marítimo.